El otoño llega al Port de Sóller con un ritmo más pausado y una luz dorada que invita a disfrutar sin prisas. En Ses Oliveres, ese cambio de estación se refleja también en la cocina. Cada día, el chef observa lo que ofrece el mercado, la lonja y la huerta, y deja que el producto marque el rumbo de las sugerencias del día, esas pequeñas sorpresas que nunca aparecen en la carta fija, pero que hacen que cada visita sea diferente.
En esta época del año, los protagonistas suelen ser los pescados de roca, las setas de temporada, el pulpo de roca o la sepia, combinados de forma creativa para resaltar sus sabores naturales. No hay dos días iguales: puede que un mediodía te sorprendan con un arroz meloso de sepia y alcachofas, y otro encuentres un revuelto de esclata-sangs o unas ortigas de mar fritas, una de las propuestas más curiosas y aplaudidas por quienes se atreven a probar algo distinto.
La magia de la temporada, en sugerencias
Esa es la magia de las sugerencias: platos efímeros, creados para aprovechar lo mejor del momento, con técnicas sencillas que respetan el producto y un punto de originalidad que los convierte en experiencias memorables. Son la expresión más pura de la filosofía de Ses Oliveres: cocina mediterránea honesta, fresca y viva, servida frente al mar.
La gamba roja de Sóller, el bogavante o el carabinero también pueden aparecer en estas propuestas, preparados de forma distinta según el día: a la plancha, fritos o incorporados en un suculento arroz. Cada plato busca sorprender sin perder la esencia marinera que define al restaurante desde sus inicios.
Quienes conocen Ses Oliveres saben que mirar la pizarra de sugerencias es parte del ritual: descubrir qué ha inspirado al chef ese día, dejarse aconsejar y saborear el Mediterráneo con la vista puesta en el puerto. Porque en otoño, más que nunca, cada almuerzo frente al mar puede traer un descubrimiento.
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y consulta la carta o reserva tu mesa para dejarte sorprender por los sabores del día.
